"Poesía Cirquera" es un proyecto literario. Un proyecto de divulgación pasional. Un proyecto que difunde a través de las distintas formas de la literatura, la pasión por los procesos creativos en general y por el circo y los espectáculos callejeros en particular. El proyecto se divide en dos grandes áreas:

La primera está conformada por textos escritos por Bruno M. Gagliardini (Brunitus), el director y generador del proyecto, artista de circo y artista callejero que dedica su vida a estas artes. La segunda es una recopilación de textos de los más variados autores y géneros, resultado de la búsqueda e investigación propia y la colaboración y sugerencia de amigos y colegas.

Así conviven cuentos, relatos, poemas y ensayos inspirados en el circo y sus personajes, la calle y su público. La risa, la idea, el riesgo, el sudor, los aplausos, el silencio. El circo, redondo como la luna, también tiene su cara oculta.

"Poesía Cirquera" es una grieta en la lona por donde espiar este fantástico mundo.
Pasen y vean. Pasen y lean...

Niño

Los zapatos gigantes y el sombrero tipo Bombin, completaban lo que el maquillaje anunciaba. Caminó pausadamente hacia el centro de la plaza. Abrió su valija y comenzó a ordenar las futuras sorpresas. Hay que tener todo listo, nunca se sabe que truco es el más oportuno hasta el momento justo.

La poca gente que había en el lugar, con gestos, se adelantaba a los hechos. Algunos se fueron maldiciendo, comparando a los políticos con los payasos. Otros, tomaron del brazo a sus hijos e inventaron alguna excusa poco creíble para irse rápidamente. Las parejas se sintieron invadidas y se refugiaron en algún otro lugar de la plaza. Algunos viejos se quedaron, no por entusiasmo, moverse les implicaba mucho esfuerzo.

Hubo una sola persona que se quedo, esperando, que suceda algo maravilloso.
Era un niño, prolijamente peinado y vestido. Se acercó, miro al artista y amablemente preguntó:
– ¿Usted es pobre?

El artista se sorprendió, nunca le habían preguntado algo así.
– No, ¿por qué? – retruco amablemente.
– Porque trabaja en la calle – el niño siguió, como repitiendo una fórmula –. Si trabajas en la calle, sos pobre.

Las palabras del niño entristecieron al artista. Había una gran contradicción en lo que estaba sucediendo. Un discurso de adulto lleno de prejuicios, una mirada de niño llena de ilusión. El artista respiro hondo y muy seriamente respondió:
– Todo lo contrario, pequeño amigo – acomodó su corbata a lunares y continuó –. Te voy a compartir un secreto: Soy un hombre muy rico, tan rico, que por el resto de mi vida puedo dedicar mi tiempo a hacer lo que mas me gusta – hizo una pausa, miro fijamente al niño y en voz baja dijo – lo que mas me gusta es esto. – en ese momento abrió su valija revelando todos sus secretos.

El niño abrió grande los ojos y la sonrisa dejo a la luz sus pequeños dientes.
Salió corriendo para contarle a sus padres.                                                                                

Rico y payaso.
Ahora sí.
Le dejarán ver la función.

El niño nunca regresó, pero la función sucedió igual.
Hermosa, entretenida y generosa. Llena de riquezas.
 
                                                                  
                                                                               (Brunitus)




5 comentarios:

  1. muy lindo.. muy identificada :P

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  2. La única vez que vi tu NUMERAZO de diábolo fue con un amigo en una varieté hace unos meses en la que contaste esto.. es hasta el día de hoy que lo tenemos grabado y sé que es de esas cosas que quedan siempre ahí rebotando por algún lado de la cabeza. Muy bueno el blog y todo todo, me encanta. tiene un montón de joyitas, don cirquero, gracias por compartirlo!! Saludos

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  3. buenas colega diabolero!!!! quisiera saber si es tuya la poesia?

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    1. Siiiii... Todos los textos con la firma "B" son de Brunitus. Los que no son míos está especificado de quien son. Abrazo.

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